Daniel Villanueva SJ (Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas) visita Ucrania y los países fronterizos que acogen a las personas refugiadas de la guerra
“Ayer pudimos entrar en Ucrania a unos 70 Km al interior, en la ciudad de Leópolis, (Lviv), donde pudimos también acompañar al equipo del Servicio Jesuita Refugiados (JRS) en su trabajo de gestión en dos centros de acogida, donde atienden a unas 40 personas hospedadas; normalmente familias con niños y niñas con necesidades especiales, mientras se clarifica su situación y pueden volver a sus lugares de origen”.
Daniel Villanueva SJ, nuestro Vicepresidente Ejecutivo, ha visitado junto a Alberto Ares SJ, director de JRS Europa, las ciudades fronterizas de Leópolis, Khmelnitsky, Galati, Bucarest y Medyka, donde se encuentran parte de los más de seis millones de personas refugiadas y desplazadas por la guerra en Ucrania.
Esta visita se enmarca en el trabajo de apoyo de Entreculturas a JRS Europa a través de la Red Xavier y en una respuesta coordinada ante la emergencia, conformada por 14 países -Canadá, Australia, EE.UU. y 11 países europeos- y en los que intervenimos con programas en la propia Ucrania, Polonia y Rumanía.
Tras conocer el trabajo de los Jesuitas en Polonia y cruzar la frontera por Medyka, Daniel Villanueva, llegó a Leópolis. “Impresiona ver cómo la vida ordinaria se impone combinada con ventanas fortificadas y sirenas de emergencia. La semana previa hubo impactos de misiles a 1,5 km de ese lugar”.
En el recorrido, nos describió el ambiente a su paso. “Las casas de acogida en Ucrania están empapeladas de dibujos infantiles, uno de los recursos utilizados por los cuidadores para acompañar a los niños y niñas, a través de los cuales uno intuye los que sueñan y les preocupa, su particular forma de vivir la guerra”.
Además de en Leópolis, JRS Ucrania trabaja en Khmelnitsky, donde tenemos un punto de parada para personas refugiadas donde llegan hasta 70 personas nuevas cada día y donde se les ofrece una comida caliente y habitaciones con ropa de cama limpia para seguir al oeste tras uno o dos días de descanso.
En Rumanía, tercera parada del viaje, el JRS tiene una fuerte infraestructura en cinco enclaves en el país. Oficinas centrales en Bucarest y cinco puntos de trabajo en la frontera con Ucrania, Bulgaria, Moldavia y Serbia. En la frontera del Este de Ucrania (que es la zona donde se están produciendo los enfrentamientos más duros de la guerra) es por donde están entrando cientos de personas solicitando refugio y a quienes JRS atiende con servicios de asesoría, cupones para compra de artículos de primera necesidad, canasta básica, además de alojamiento y medicinas.
Uno de los programas que ofrecen es un mes de alojamiento -una de las dificultades más caras y complejas a nivel logístico- en un hotel donde se alojan 300 personas, la mayoría madres con niños y niñas. Allí podemos ver como los días se llenan de actividades educativas y de integración. “La educación brilla como la mejor estrategia para la resiliencia. Los niños y niñas ucranianas han podido continuar su educación en la modalidad online”, agrega Daniel Villanueva.
JRS Rumanía habitualmente atendía a 5.000 personas refugiadas al año y casi lo han duplicado en lo que va de 2022. En este momento, más de la mitad del equipo de JRS Rumanía es ucraniano y en total se ha atendido más de 8.000 personas en los últimos dos meses.
En palabras de Daniel Villanueva SJ tras su viaje: “Es un privilegio haber podido conocer de cerca y estar presente junto a los equipos que acompañan en terreno y transmitir la solidaridad de tantas personas que nos estáis apoyando desde España. Muchísimas gracias por vuestra solidaridad. Seguimos trabajando para ser parte de la solución de este complejo conflicto.”